Mientras corto
las alas a la ilusión espero que desaparezca pronto el recuerdo de aquella
noche: el sabor de las promesas imaginarias en tus besos, el olor de días de
felicidad en tu colonia, el sonido de las canciones que hablaban de nosotros en
tus palabras…
Cuando la
esperanza se cansa de soportar los desaires de las posibilidades remotas y el
corazón decide no reservar más esa parcela con nombre propio, los sueños
bonitos chocan de bruces con la cruda realidad.
Porque
intentar atrapar humo con las manos es frustrante, desalentador y, lo que me
creí capaz de cambiar, imposible.
Hola nena me gusto mucho tu blog, pero no encuentro el gadget de seguidores :(
ResponderEliminar¡Saludos!
Muchas gracias cielo! n.n
EliminarAhora miro cómo solucionar eso! ;)
Me encanta la entrada, sobretodo el primer párrafo (creo que se quedará en mi lista de favoritos).
ResponderEliminar¡Un besín!
Me alegro de que te guste tanto!! =DDD
EliminarUn besoo!