Intenté
hacerte caso e intenté convertir mis sentimientos en amistad. Lo intenté de
verdad. Otras personas aparecieron en mi vida para intentar ocupar el trocito
de mi corazón que habías hecho tuyo. Y de verdad pensé que lo habían
conseguido. Sin embargo, ahora me pregunto si lo creí de verdad o si, en el
fondo, sabía que me mentía a mí misma. Fingía no darme cuenta de que no eran tú.
Pero eras tú
quien estaba a mi lado cuando el resto desaparecía. Eras tú a quien quería
contarle las buenas noticias. Eras tú quien quería que me consolara. Eras tú
quien confiaba en mí cuando yo no lo hacía. Era el recuerdo de tu beso y tus
manos en tu cintura los que me calmaban en los momentos de nervios.
Después de
darme cuenta de esto, supe con certeza que mis intentos fueron totalmente en
vano… o quizá ni siquiera debí haberlo intentado, ¿quién sabe?
al final de tanto intentar no podemos negar la verdad, hermoso texto <3
ResponderEliminarMe alegro de que te guste! :)
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