“Llevamos nuestras vidas como el agua que corre colina abajo, más o menos en una dirección, hasta que damos con algo que nos obliga a encontrar un nuevo curso.”
Hay gente que tiene un objetivo o una meta y su camino
brilla para ellos como si estuviera hecho de baldosas amarillas. Hay gente que convierte
su objetivo en su puerto seguro, aferrándose a ello aun cuando su vida hace
aguas y amenaza con hundirlo. Hay gente que anda despacito, asegurando cada
paso, pero sin detenerse. Hay gente que tiene dos pies izquierdos, que le alejan
del camino llevándole hacia callejones sin salida, y es la vida la que tiene
que devolverlos a la senda.
Nos pasamos la vida caminando en la dirección que marcan
nuestros pies. Y ahora que el futuro se abre ante mí como un abismo insondable,
la senda se desdibuja, se difumina, tornando de un amarillo brillante a un
marrón pálido mientras el objetivo sigue ahí, intacto, inamovible y, a veces, inalcanzable.
Cada paso se vuelve un mundo y ya me he hecho mayor para ir de puntillas, así
que espero tener los zapatos adecuados para este nuevo viaje a través de lo
desconocido.
En este momento me siento muy identificada con lo que has escrito. A veces tomamos el camino aburrido porque es seguro y nos da miedo tomar el camino expansivo y abismal. Voy a tener que calzarme unos buenos zapatos ;)
ResponderEliminarMuchas veces el miedo nos da la fuerza necesaria para seguir adelante. Suerte en tu camino! ;)
Eliminarun besoo!
Los zapatos adecuados quizás sean de cristal, quizás invisibles. Lo importante es querer enfrentarse a esa luz desconocida que asoma entre los árboles del camino. Crecemos, avanzamos. Y el tiempo no espera por nosotros. No sé... hay que seguir ese sendero, ¿no crees? Sin pensarlo, sin titubear! :)
ResponderEliminarUn besito.
Sin lugar a dudas debemos avanzar hacia delante aunque luego quizá descubramos que nos equivocamos. Pero seguro que mereció la pena el camino.
Eliminarun besoo!
Solo un pez muerto se deja llevar por la marea. Así a ponerse las pilas y vivir como uno quiere. Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://elchicodelmetro.blogspot.com.es/
Y los humanos somos un poco más evolucionados que ese pez. O al menos estamos vivos! jaja
Eliminarun besoo!
Solo un pez muerto se deja llevar por la marea. Así a ponerse las pilas y vivir como uno quiere. Un abrazo.
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