30 de mayo de 2013

Princess...?


NO QUIERO UN PRÍNCIPE.

A cualquier niña le gusta ponerse un vestido de tul, unos zapatos de tacón, pintarse los labios y parecer una princesa. Yo incluida.

Sin embargo, no quiero un príncipe.

No necesito que me hagan abandonar mi vida de sirvienta por llevarme a un palacio vacío y hostil; no quiero que me impidan ser soldado de la Corte Imperial si así es mi deseo; odiaría ser parte de la nobleza británica si me alejan de mi patria; me enfurecería si por convertirme en princesa he de abandonar mi bosque y la compañía de los enanitos.

No necesito un príncipe.

Yo quiero que me pregunten qué tal el día, que me consigan sacar una sonrisa cuando esté malhumorada, que me digan que todo va a salir bien cuando lo vea todo negro, que sepa que me quieren aunque no me lo digan, que quieran verme aunque sea una milésima de segundo, que vean luz en mí cuando yo sólo vea oscuridad, que hablar conmigo se convierta en un ritual y en el mejor momento del día.

No necesito un príncipe; sólo a alguien capaz de hacer todo eso. Me da igual que venga vestido de príncipe, de sapo, de Linterna Verde, de Batman o de Super Mario.


Porque si sentirte princesa implica acabar con un príncipe, dimito.








Be Unic.

No hay comentarios:

Publicar un comentario