4 de abril de 2013

Mi tierra



Empezaré diciendo una verdad: soy recia.

En toda la historia de mi amada región ha habido sufrimiento, dolor y lucha y nuestras tierras amarillas, secas, hostiles son el vivo reflejo de ello. Todo eso nos ha hecho como somos; es algo que llevamos de manera innata escrito en los genes.

No somos personas abiertas, cálidas ni extrovertidas; somos recios, somos hoscos y somos desconfiados y yo lo asumo, soy castellana hasta la médula. Y a mucha honra.

Así que no me pidas que muestre abiertamente mis sentimientos, que tenga detalles, que dé abrazos y besos espontáneamente porque va en contra de mi naturaleza. En cambio, yo te pido que estés ahí, que me ayudes si lo necesito, que te muestres amable y que te ganes mi amistad “con el sudor de tu frente”. Podrás comprobar entonces que mi amistad y mi lealtad son tan férreas como el hierro y, que en definitiva, es eso lo único que importa.






Be Unic.

No hay comentarios:

Publicar un comentario