“Todo, lo bueno y lo malo, deja un vacío cuando se interrumpe. Pero si se trata de algo malo, el vacío va llenándose por sí solo. Mientras que el vacío de algo bueno sólo puede llenarse con algo mejor.”
Tras cada
portazo la vida nos carga con una nueva maleta. Hay algunas que son pequeñas,
esos recuerdos de historias breves, de
noches de pasión y despedidas agridulces por la mañana; otras más grandes, que
recogen años, cambios y evoluciones separadas; las hay ligeras, llenas de irreales
ilusiones; las hay pesadas, llenas de vendas suaves que amortiguan cicatrices
tatuadas; las hay de mano, ésas de las que no debes desprenderte jamás ya que
guardan aquellos recuerdos que iluminan el corazón y calientan la sonrisa en
los días nublados y las hay de ruedas, ésas de las que debes desprenderte para
pasar página.
Cargarás con
esas maletas toda tu vida, así que simplemente recuerda dejarlas en la bodega
antes de cada nuevo despegue.
Lo más importante es continuar cargando maletas, de cosas buenas, de cosas malas, pero ¡viviendo!
ResponderEliminarAl final es lo que nos quedará almacenado en forma de recuerdos.
¡Buena reflexión, me ha gustado :)!
un besazo
Vivir es la única manera de tener recuerdos. Y son esas maletas las que dan sentido a la vida.
Eliminarun besoo!
No importa las maletas con las que carguemos, con tal de que sepamos soportar el peso. Eso si, cuando el peso nos supere, mejor dejarlo todo atrás y empezar de cero, sin cargas y sin las criticas de todos aquellos que nos juzgaron. Entonces hay que poner nuestra mejor sonrisa y dejarlo todo ir.
ResponderEliminarHay que saber adaptarse, sobre todo al peso de las nuevas maletas. No es fácil porque a veces aunque las intentemos dejar olvidadas, vuelven, nos persiguen y a veces nos atormentan. Pero estoy de acuerdo, siempre con nuestra mejor sonrisa!
Eliminarun besoo!