7 de diciembre de 2013

Please, don't go


“Suspiros, cálidas palabras… Por primera vez se despidieron sin ganas de separarse, entre amarteladas miradas de las que parecían no cansarse.”



Nos despedimos. Y como tantas otras veces no quiero que te marches. Quiero otra caricia, otra sonrisa, otro beso. Quiero tenerte un ratito más, retener tu olor, grabar tu mirada, memorizar las arrugas de tu cara cuando me sonríes.

Finalmente nos separamos, nos alejamos y unos pasos después, yo me giro. Te veo alejarte más y más de mí a cada paso, te veo ir encogiendo conforme avanzas, te veo mezclarte con las sombras y, silenciosamente desde la lejanía, me despido de la parte de mí que se ha ido contigo.

4 comentarios:

  1. Siempre sucede, una parte de nosotros parece irse. Supongo que eso sucede cuando alguien siente que dos son uno, que lastima que decir adiós a alguien que nos hizo feliz.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada persona que conocemos se lleva consigo una parte de nosotros y nosotros nos quedamos con una parte de él... son pequeñas cicatrices que nos deja la vida...

      un besoo!

      Eliminar
  2. Como dijo, Clau, siempre se siente la sensación de haber perdido una parte que de ti, tal vez por que queriendo o sin querer, en cierta manera lo es. Siempre el vacío ocupa su lugar, y sientes esa sensación día tras día de : Me falta algo. Duele decir a alguien adiós y mas cuando es a alguien a quien has querido demasiado, a veces es irremediable, y necesario, aunque muchas otras no.

    ¡Muchos besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una vez que ese vacío aparece sólo puedes aprender a vivir con ello. Porque hay que ser valiente para decir adiós pero también un luchador para seguir adelante.
      Un besoo!

      Eliminar