“Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.”
Lo bueno de
los viajes es que te dan perspectiva, dejas atrás tu vida por unos días, unas
semanas y te centras en empaparte de todo lo que ves, todo lo que vives.
Olvidas a la persona que tiene responsabilidades allí en el lugar que deja y
liberas tu mente. Te revitalizas.
Con ese fin
me embarco en este viaje a una de las ciudades más mágicas que mi mente puede
concebir. Quizá mágica sea lo último que es pero en mí ejerce una atracción que
pocas ciudades consiguen. Desconozco la razón. Sin embargo, estoy dispuesta a
sumergirme en su multiculturalidad, su estilo vintage y su desconcertante forma
de unir lo clásico e histórico con lo moderno y vanguardista para convertirse
en una de las ciudades icono de cualquier trotamundos en potencia.
Be Unic.
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