14 de marzo de 2013

Fears



“Cuando muere todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocara de algún modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio adonde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. “No importa lo que hagas –decía-, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, conviertiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos.”








Y es que no hay nada más aterrador que quedarte un día en casa y ver cómo el mundo sigue su curso: cómo la gente va a trabajar, a clase, a sus quehaceres y tú ahí, parada.
Es como cuando te ponen un vídeo de un paso de peatones y aceleran a la gente que lo cruza a lo largo del día. Pues yo era el semáforo.

Lo reconozco, tengo miedo a que falte y no se note mi pérdida…. que nadie me eche de menos. Por eso, en cuanto puedo me vuelto a mezclar con toda esa gente y acallo esa sensación durante otro espacio de tiempo.






Be Unic.

No hay comentarios:

Publicar un comentario